Tomillo
Los romanos utilizaban el tomillo para desinfectar sus hogares y tratar diversas enfermedades, como la tos y los problemas digestivos. Se creía que el tomillo aumentaba el valor y el coraje de los guerreros, por lo que se les otorgaban ramitas de esta planta antes de entrar en batalla.

El tomillo (*Thymus vulgaris*) ha sido objeto de numerosos estudios científicos en las últimas décadas, investigando sus propiedades medicinales y potenciales beneficios para la salud. Aquí se resumen algunos de los hallazgos más relevantes de la investigación actual sobre el tomillo:
Propiedades Antimicrobianas
Diversos estudios han demostrado que el tomillo, particularmente su aceite esencial, tiene una potente actividad antimicrobiana. El componente principal del aceite esencial, el timol, ha mostrado eficacia contra una amplia gama de bacterias, incluyendo *Escherichia coli*, *Staphylococcus aureus*, y *Salmonella typhimurium*. También se ha observado que el tomillo es eficaz contra hongos como *Candida albicans*, sugiriendo su potencial en el tratamiento de infecciones bacterianas y fúngicas.
Propiedades Antioxidantes
El tomillo es rico en compuestos fenólicos y flavonoides, como el timol y el carvacrol, que le confieren potentes propiedades antioxidantes. Estos compuestos ayudan a neutralizar los radicales libres, protegiendo las células del daño oxidativo. Esto sugiere que el tomillo podría tener un papel en la prevención de enfermedades crónicas relacionadas con el estrés oxidativo, como las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Propiedades Antiinflamatorias
Los estudios han encontrado que el tomillo posee efectos antiinflamatorios significativos. El timol y otros compuestos del tomillo pueden inhibir la producción de mediadores inflamatorios como las prostaglandinas y las citoquinas, lo que ayuda a reducir la inflamación en condiciones como la artritis y otras enfermedades inflamatorias crónicas.
Propiedades Antitusivas y Expectorantes
El tomillo ha sido investigado por sus efectos beneficiosos en el tratamiento de enfermedades respiratorias. Estudios han demostrado que el tomillo puede actuar como antitusivo, ayudando a reducir la tos, y como expectorante, facilitando la expulsión de mucosidad. Esto apoya su uso tradicional en el tratamiento de la bronquitis, la tos y los resfriados.
Nombre botánico: Thymus vulgarís
Familia botánica: Lamiaceae
Origen de la planta: Mediterranean area
Método de extracción: Vapor destilado de las hojas, tallos, flores
Componentes clave: Thymol (37-55%), Para-cymene (14-28%), Gamma-Terpinene (4-11%), Linalol (3-6.5%), Carvacrol (0.5-5.5%), Myrcene (1-2.8%)
ORAC: 15,960 μTE/ 100g
Propiedades Anticancerígenas
Investigaciones recientes han explorado el potencial anticancerígeno del tomillo. Algunos estudios in vitro han mostrado que los compuestos del tomillo, como el timol y el carvacrol, pueden inhibir la proliferación de células cancerosas y promover la apoptosis (muerte celular programada) en líneas celulares de cáncer de mama, colon y piel. Sin embargo, se necesitan más estudios clínicos para confirmar estos efectos en humanos.
Propiedades Antidiabéticas
>Algunos estudios han indicado que los extractos de tomillo pueden ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que sugiere su potencial en el manejo de la diabetes tipo 2. Estos efectos antidiabéticos se atribuyen a la capacidad del tomillo para influir en las enzimas involucradas en el metabolismo de los carbohidratos.
Propiedades Cardioprotectoras
El tomillo ha mostrado efectos positivos sobre la salud cardiovascular, incluyendo la capacidad de reducir la presión arterial y mejorar los perfiles lipídicos. Estos efectos se deben en parte a las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del tomillo, que ayudan a proteger el corazón y los vasos sanguíneos del daño.
Propiedades Neuroprotectoras
Estudios recientes sugieren que el tomillo puede tener efectos neuroprotectores, ayudando a proteger las neuronas del daño oxidativo y la inflamación. Esto podría tener implicaciones en la prevención y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, aunque se requiere más investigación en este campo.
Uso en la Industria Alimentaria
Debido a sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes, el tomillo está siendo estudiado como un conservante natural en la industria alimentaria. Puede prolongar la vida útil de los alimentos al inhibir el crecimiento de microorganismos y prevenir la oxidación de grasas, ofreciendo una alternativa a los conservantes sintéticos.
Propiedades en Cosmética y Cuidado del Cabello
El aceite esencial de Tomillo (Thymus vulgaris) es ampliamente conocido por sus poderosas propiedades antimicrobianas, antioxidantes y revitalizantes. Este aceite, que se extrae de las hojas y flores de la planta, tiene muchos beneficios tanto para la piel como para el cabello. A continuación, te detallo sus propiedades cosméticas y capilares más destacadas:
Cosméticas
- Antimicrobiano y antibacteriano: El aceite esencial de tomillo tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas potentes, lo que lo convierte en un excelente aliado en el tratamiento del acné, infecciones cutáneas y otras afecciones causadas por bacterias. Ayuda a mantener la piel limpia y libre de impurezas.
- Antioxidante: Gracias a su alto contenido de compuestos antioxidantes, el aceite de tomillo protege la piel del daño causado por los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Esto lo convierte en un ingrediente clave en productos antiarrugas o rejuvenecedores.
- Antiinflamatorio: El aceite de tomillo tiene efectos antiinflamatorios, lo que lo hace útil para calmar la piel irritada o inflamada. Es adecuado para pieles sensibles o propensas a afecciones como la dermatitis, el eczema o la rosácea.
- Astringente: Este aceite tiene propiedades astringentes que ayudan a tonificar la piel, reducir el tamaño de los poros y equilibrar la producción de sebo, lo que es útil para pieles grasas o mixtas. Proporciona un acabado suave y fresco a la piel.
- Estimulante de la circulación: Al mejorar la circulación sanguínea, el aceite de tomillo favorece la regeneración celular y la oxigenación de la piel, ayudando a mantenerla saludable, radiante y rejuvenecida.
- Cicatrizante: Gracias a sus propiedades curativas, el aceite de tomillo es eficaz para acelerar la cicatrización de heridas, quemaduras o marcas de acné, ayudando a la piel a recuperar su apariencia natural más rápidamente.
Cabello
- Estimula el crecimiento del cabello: El aceite esencial de tomillo es conocido por mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que favorece la estimulación de los folículos pilosos y promueve el crecimiento de un cabello más fuerte y saludable.
- Previene la caída del cabello: Al fortalecer los folículos pilosos y mejorar la salud del cuero cabelludo, el aceite de tomillo ayuda a prevenir la caída del cabello y fomenta la regeneración capilar.
- Antimicrobiano para el cuero cabelludo: Las propiedades antibacterianas y antifúngicas del aceite de tomillo ayudan a mantener el cuero cabelludo limpio, previniendo infecciones, caspa, y otros problemas capilares causados por bacterias o hongos.
- Equilibra la producción de sebo: El aceite de tomillo regula la producción de sebo en el cuero cabelludo, lo que es beneficioso tanto para cabellos grasos como secos. Ayuda a equilibrar la cantidad de grasa en el cuero cabelludo, manteniéndolo sano y libre de exceso de grasa o sequedad.
- Revitaliza el cabello: El aceite esencial de tomillo revitaliza el cabello opaco y fatigado, devolviendo su vitalidad, suavidad y brillo natural. Es especialmente útil para cabellos dañados por factores ambientales o el uso excesivo de productos de styling.
- Acondicionador natural: Este aceite suaviza el cabello, dejándolo más manejable, brillante y libre de frizz. También mejora la textura general del cabello, especialmente en cabellos secos o ásperos.
Precaución: El aceite esencial de tomillo es potente, por lo que se recomienda diluirlo adecuadamente antes de su aplicación y realizar una prueba de sensibilidad para evitar reacciones alérgicas o irritaciones.


