Manuka
Si bien la miel de manuka ha acaparado gran parte de la atención debido a sus propiedades antibacterianas, el arbusto de manuka en sí mismo también ha sido valorado por diversas culturas a lo largo de la historia. Originario de Nueva Zelanda, el arbusto de manuka (Leptospermum scoparium) ha sido utilizado por los maoríes durante siglos.

El arbusto de manuka (Leptospermum scoparium) ha capturado la atención de la comunidad científica en los últimos años, principalmente debido a la fama de su miel. Sin embargo, la planta en sí misma alberga un tesoro de compuestos bioactivos con un amplio potencial terapéutico.
¿Qué dicen los estudios más recientes?
Los investigadores están explorando diversas áreas relacionadas con el arbusto de manuka, incluyendo
Composición química
Se están identificando y cuantificando los compuestos bioactivos presentes en diferentes partes de la planta, como las hojas, la corteza y las flores. Entre los compuestos más estudiados se encuentran los flavonoides, los terpenos y los polifenoles, conocidos por sus propiedades antioxidantes y antimicrobianas.
Actividad antimicrobiana
Se están realizando ensayos in vitro e in vivo para evaluar la eficacia de los extractos de manuka contra una amplia gama de bacterias, hongos y virus. Los resultados preliminares sugieren que el arbusto de manuka podría ser una fuente de nuevos antibióticos naturales.
Propiedades antiinflamatorias
Los estudios indican que los compuestos del manuka pueden ayudar a reducir la inflamación, lo que podría ser beneficioso para el tratamiento de enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis y las enfermedades intestinales inflamatorias.
Cicatrización de heridas
Se están investigando los efectos del manuka en la cicatrización de heridas, tanto en modelos animales como en humanos. Los resultados preliminares sugieren que el manuka puede acelerar la cicatrización y reducir la formación de cicatrices.
Potencial anticancerígeno
Algunos estudios in vitro han mostrado que ciertos compuestos del manuka pueden inhibir el crecimiento de células cancerosas. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos en modelos animales y humanos.
Áreas de investigación activa
Desarrollo de nuevos fármacos
Los investigadores están explorando la posibilidad de desarrollar nuevos fármacos a partir de los compuestos bioactivos del manuka para tratar diversas enfermedades.
Nombre botánico: Leptospermum scoparium
Familia botánica: Myrraceae
Origen de la planta: Nueva Zelanda y Australia
Método de extracción: Vapor destilado de las hojas picadas y pequeños tallos
Componentes clave: Lepcospermone (16-19%), Trans-Calamenene (12-16%), Flavesone (2-8%), Isoleptospermone (4-7%), Alpha-Copaene (3-6%), Cadena-3,5-diene (3-7%), Alpha-Selinene (2-5%)
ORAC: 106,200 μTE/ 100g
Agricultura sostenible
Se están investigando los beneficios del manuka para la agricultura, como su potencial como biopesticida y promotor del crecimiento de las plantas.
Limitaciones y consideraciones
Falta de estudios a largo plazo
La mayoría de los estudios sobre el manuka son de corta duración, y se necesitan más investigaciones a largo plazo para evaluar sus efectos a largo plazo en la salud humana.
Variabilidad en la composición química
La composición química del manuka puede variar según el lugar de cultivo, las condiciones climáticas y la época del año, lo que puede afectar su eficacia terapéutica.
Interacciones con otros medicamentos
Se necesitan más estudios para evaluar las posibles interacciones entre los compuestos del manuka y otros medicamentos.
Propiedades en Cosmética y Cuidado del Cabello
El aceite esencial de manuka (Leptospermum scoparium) es altamente apreciado en aromaterapia y cosmética por sus propiedades terapéuticas y beneficios tanto para la piel como para el cabello. Aquí te detallo sus propiedades:
Cosméticas
- Antibacteriano y antifúngico: El aceite esencial de manuka tiene potentes propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que lo convierte en un excelente ingrediente para combatir problemas de piel como el acné, la dermatitis y otras infecciones cutáneas.
- Antiinflamatorio: Es eficaz para reducir la inflamación y calmar la piel irritada, lo que lo hace ideal para tratar condiciones como la rosácea o el enrojecimiento.
- Cicatrizante: Favorece la regeneración de la piel y ayuda a acelerar la cicatrización de heridas, cortes o marcas de acné, dejándola más suave y uniforme.
- Hidratante: A pesar de sus propiedades astringentes, también ayuda a mantener la piel hidratada sin deshidratarla, por lo que es adecuado para pieles secas o deshidratadas.
- Antioxidante: Ayuda a proteger la piel contra los efectos dañinos de los radicales libres, contribuyendo a prevenir el envejecimiento prematuro y promoviendo una piel más saludable.
- Reafirmante: Tiene efectos tonificantes y reafirmantes, lo que ayuda a mejorar la elasticidad de la piel y reduce la flacidez.
Cabello
- Tratamiento para el cuero cabelludo: El aceite esencial de manuka es eficaz para tratar problemas del cuero cabelludo como la caspa, la picazón y las infecciones fúngicas, gracias a sus propiedades antimicrobianas.
- Control de la grasa: Ayuda a equilibrar la producción de sebo en el cuero cabelludo, lo que es beneficioso para personas con cabello graso o propenso a la acumulación de residuos.
- Fortalece el cabello: Estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que puede contribuir a fortalecer los folículos pilosos y promover un crecimiento más saludable del cabello.
- Reduce la caída del cabello: Sus propiedades estimulantes y regeneradoras favorecen la salud del cabello, ayudando a prevenir la caída excesiva.
- Aporta brillo: Este aceite esencial puede dar al cabello un brillo saludable, dejándolo suave y manejable, sin apelmazarlo.
Al igual que otros aceites esenciales, el aceite de manuka debe ser diluido en un aceite portador adecuado antes de aplicarlo sobre la piel o el cabello, y siempre es recomendable realizar una prueba de sensibilidad para evitar reacciones adversas.
En conclusión
El arbusto de manuka es una fuente prometedora de compuestos bioactivos con un amplio potencial terapéutico. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender completamente sus mecanismos de acción y su seguridad a largo plazo.


