Aprendiendo a cuidarme

Alcohol (Etanol) en cosmética, perfumes, limpieza y cabello

El alcohol etílico (etanol) —también llamado alcohol cosmético o alcohol desnaturalizado (Alcohol Denat.)— se utiliza ampliamente por su capacidad disolvente, volatilidad, acción higienizante y ayuda a la conservación. Bien formulado y en concentraciones adecuadas, es una herramienta muy versátil en cosmética natural, perfumería, productos de limpieza y cuidado capilar.

Tipos frecuentes y diferencias

Alcohol cosmético (etanol)

Propiedades principales

Solvente eficaz: disuelve fragancias y aceites esenciales facilitando su incorporación en fórmulas hidroalcohólicas.

Volatilidad alta: se evapora con rapidez → acabado seco, “toque limpio” y sensación refrescante.

Higienizante: a concentraciones medias-altas ayuda a reducir carga microbiana en superficies y fórmulas.

Potenciador de penetración: puede favorecer la entrada de ciertos activos (usar con criterio en piel sensible).

Co-conservante / estabilizador: apoya la conservación en fórmulas acuosas y mantiene mezclas homogéneas.

Usos por categoría

Cosmética (piel)

Perfumería

Limpieza

Cabello

Rangos orientativos de uso

Compatibilidades y formulación

Ventajas

Inconvenientes / qué vigilar

Buenas prácticas

Ejemplos prácticos

Precauciones