Aprendiendo a cuidarme

Agua de Lavanda

El agua de lavanda se obtiene por destilación de las flores de Lavandula angustifolia, y es uno de los hidrolatos más versátiles y populares en cosmética natural. Su aroma relajante y sus propiedades calmantes la convierten en un tónico facial ideal para pieles sensibles, mixtas o con tendencia grasa.

Este hidrolato es suave, purificante y refrescante, equilibrando la piel y aportando sensación de limpieza y bienestar.

Propiedades

  1. Propiedades Calmantes
  2. Reduce irritaciones, rojeces y picores, incluso en pieles sensibles o tras la exposición solar.

  3. Propiedades Antisépticas y Purificantes
  4. Ayuda a limpiar la piel en profundidad y prevenir impurezas o acné leve sin resecar.

  5. Propiedades Equilibrantes
  6. Regula la producción de grasa en la piel, aportando un acabado fresco y mate.

  7. Propiedades Regeneradoras
  8. Favorece la regeneración cutánea y ayuda a reparar pequeños daños o irritaciones.

  9. Propiedades Relajantes
  10. Su aroma reduce el estrés, facilita la relajación y mejora el descanso nocturno.

Usos Comunes

  1. Tónico facial purificante
  2. Ideal para equilibrar y limpiar la piel después del lavado.

  3. Spray calmante
  4. Aplicar sobre el rostro o el cuerpo para calmar la piel después del sol o la depilación.

  5. Refrescante para el rostro
  6. Perfecto para rehidratar la piel durante el día o tras el ejercicio físico.

  7. En compresas o mascarillas
  8. Usar como base líquida para potenciar los efectos calmantes y regeneradores.

Ventajas Adicionales

  1. Ayuda a mantener la piel limpia y equilibrada sin resecar.
  2. Tonifica suavemente y deja sensación de frescor natural.
  3. Su aroma floral contribuye a un efecto relajante y antiestrés.