Agua de Lavanda
El agua de lavanda se obtiene por destilación de las flores de Lavandula angustifolia, y es uno de los hidrolatos más versátiles y populares en cosmética natural. Su aroma relajante y sus propiedades calmantes la convierten en un tónico facial ideal para pieles sensibles, mixtas o con tendencia grasa.

Este hidrolato es suave, purificante y refrescante, equilibrando la piel y aportando sensación de limpieza y bienestar.
Propiedades
- Propiedades Calmantes
- Propiedades Antisépticas y Purificantes
- Propiedades Equilibrantes
- Propiedades Regeneradoras
- Propiedades Relajantes
Reduce irritaciones, rojeces y picores, incluso en pieles sensibles o tras la exposición solar.
Ayuda a limpiar la piel en profundidad y prevenir impurezas o acné leve sin resecar.
Regula la producción de grasa en la piel, aportando un acabado fresco y mate.
Favorece la regeneración cutánea y ayuda a reparar pequeños daños o irritaciones.
Su aroma reduce el estrés, facilita la relajación y mejora el descanso nocturno.
Usos Comunes
- Tónico facial purificante
- Spray calmante
- Refrescante para el rostro
- En compresas o mascarillas
Ideal para equilibrar y limpiar la piel después del lavado.
Aplicar sobre el rostro o el cuerpo para calmar la piel después del sol o la depilación.
Perfecto para rehidratar la piel durante el día o tras el ejercicio físico.
Usar como base líquida para potenciar los efectos calmantes y regeneradores.
Ventajas Adicionales
- Ayuda a mantener la piel limpia y equilibrada sin resecar.
- Tonifica suavemente y deja sensación de frescor natural.
- Su aroma floral contribuye a un efecto relajante y antiestrés.


