Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es un polisacárido presente de forma natural en la piel. En cosmética natural se obtiene mediante fermentación de azúcares vegetales (como trigo o maíz). Es uno de los activos más apreciados por su capacidad de hidratar en profundidad, suavizar arrugas y mejorar la elasticidad cutánea.

Hidratación intensa
Capaz de retener hasta 1000 veces su peso en agua, ayuda a mantener la piel fresca, flexible y luminosa. Reduce la pérdida de agua transepidérmica.
Antiedad y regenerador
Contribuye a rellenar líneas finas y a mejorar la textura de la piel. Favorece la regeneración tisular y potencia la firmeza.
Versatilidad según peso molecular
- Bajo peso molecular → penetra en capas profundas, mejora elasticidad y arrugas.
- Alto peso molecular → crea una película protectora superficial, aporta hidratación inmediata.
Usos cosméticos
- Sérums faciales hidratantes y antiedad.
- Cremas y geles para piel seca o deshidratada.
- Mascarillas calmantes y regeneradoras.
- Productos de contorno de ojos para suavizar líneas de expresión.
Modo de empleo orientativo
- Solución al 1% → usar al 2–10% en fase acuosa.
- Ácido hialurónico puro en polvo → disolver al 0,1–1% según el peso molecular.
- Compatibilidad: aloe vera, glicerina, pantenol, niacinamida y extractos vegetales calmantes.
Seguridad y conservación
Uso externo. Bien tolerado en todo tipo de piel, incluso sensible. Realizar prueba de parche en piel reactiva. Conservar en envase cerrado, protegido de luz y calor. Consultar especificaciones del proveedor.
Conclusión
El ácido hialurónico es un activo imprescindible en cosmética natural, capaz de hidratar intensamente, mejorar la firmeza y suavizar arrugas. Un aliado ideal en sérums y cremas para mantener la piel fresca, luminosa y saludable.


